Salud

Alerta de la OMS sobre medicamentos adulterados en Pakistán: un peligro latente para la salud global

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una seria advertencia que resuena en el ámbito de la salud pública global. Este jueves, la OMS identificó ingredientes farmacéuticos en Pakistán que han sido adulterados y contaminados con dietilenglicol y etilenglicol, sustancias potencialmente tóxicas que representan un grave riesgo para la salud. Esta es la octava alerta de este tipo emitida por la agencia desde el año 2022, lo que subraya la urgencia y la gravedad del problema.

La contaminación afecta al propilenglicol, un compuesto que, en condiciones normales, es considerado no nocivo y se utiliza comúnmente en la fabricación de medicamentos. Sin embargo, en este caso, se trata de un producto falsificado de la marca Dow USP/EP, que fue inicialmente detectado en agosto. Este propilenglicol se utiliza en jarabes y otras medicinas líquidas por vía oral, y ya ha llevado a las autoridades paquistaníes a emitir una advertencia provisional en septiembre.

El comunicado de la OMS indica que el propilenglicol ha sido «falsificado de forma deliberada y fraudulenta», dejando en claro que la empresa farmacéutica Dow no tiene responsabilidad en este fraude. Este tipo de manipulación en la cadena de suministro de medicamentos no solo plantea cuestiones éticas, sino que también pone en riesgo la vida de miles de pacientes que dependen de estos productos para su salud y bienestar.

La alerta no solo se limita a Pakistán; algunos de estos productos falsificados han sido vendidos a través de internet y distribuidos a otros países en mercados informales o no regulados. Esto plantea un desafío adicional, ya que los fabricantes de jarabes y otros medicamentos líquidos podrían haber adquirido estos ingredientes contaminados sin ser conscientes de los riesgos asociados.

Riesgos para la salud
La OMS destaca que el consumo de dietilenglicol y etilenglicol puede dar lugar a una serie de síntomas que van desde molestias abdominales simples hasta vómitos, diarrea y problemas urinarios. En los casos más severos, las consecuencias pueden ser devastadoras, incluyendo alteraciones en el estado mental, lesiones renales agudas e incluso la muerte. Estos riesgos son particularmente alarmantes, ya que pueden afectar a las poblaciones más vulnerables, incluidos niños y personas con condiciones de salud preexistentes.

Este problema no es nuevo. La primera alerta relacionada con medicamentos contaminados fue emitida en octubre de 2022, cuando se encontraron productos similares en Gambia, donde se estima que causaron al menos 70 muertes. Este patrón se repitió un mes después en Indonesia, donde el número de fallecidos podría haber alcanzado los 200. En enero de 2023, la OMS también emitió alertas para Camboya y Uzbekistán, siendo este último país el que registró al menos 21 decesos asociados a estos medicamentos contaminados.

Un llamado a la acción
La OMS hace un llamado urgente a las autoridades sanitarias y a los gobiernos para que intensifiquen los esfuerzos de vigilancia y control en la cadena de suministro de medicamentos. Es crucial que se implementen medidas de seguridad más estrictas para evitar la entrada de productos falsificados en el mercado. Además, la OMS insta a los profesionales de la salud y a los pacientes a ser extremadamente cautelosos al adquirir medicamentos, especialmente aquellos que no provienen de fuentes reguladas.

La situación en Pakistán es un claro recordatorio de la fragilidad de los sistemas de salud y la necesidad de una mayor regulación y supervisión. La globalización y la creciente interconexión de los mercados han facilitado la propagación de productos farmacéuticos falsificados, lo que exige una respuesta coordinada a nivel internacional.

La importancia de la educación y la conciencia
La OMS también destaca la importancia de educar a los profesionales de la salud y al público en general sobre los riesgos asociados con los medicamentos falsificados. Es fundamental que tanto los médicos como los pacientes sean capaces de identificar signos de adulteración y contaminación en los productos farmacéuticos. La concienciación es clave para prevenir tragedias y proteger la salud pública.

En este contexto, la OMS recomienda a los pacientes que siempre adquieran medicamentos a través de farmacias acreditadas y que desconfíen de productos que se ofrecen a precios significativamente más bajos que el promedio del mercado. Además, deben prestar atención a los síntomas inusuales después de consumir un medicamento y reportar cualquier reacción adversa a las autoridades de salud.

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