Aumenta la cifra de heridos por explosión en Pdvsa La Salina: el incendio sigue sin control
El primer comandante del Cuerpo de Bomberos de Cabimas, coronel Mufid Houmeidan, ha informado que la cifra de heridos por la segunda explosión en el patio de tanques La Salina, perteneciente a Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), ha aumentado a 26. Todos los afectados presentan lesiones leves, pero la situación sigue siendo crítica, con el incendio aún fuera de control.
Según las declaraciones de Houmeidan, publicadas por la periodista Madelyn Palmar, el incendio ha generado un rebosamiento del tanque, fenómeno conocido como ebullición, lo que ha ocasionado una gran radiación de calor. Este incidente ha puesto en alerta a los equipos de emergencia y a la población cercana, que ya había sentido los efectos de la primera explosión.
“Hubo un rebosamiento del tanque que genera una gran radiación (onda de calor)”, explicó el coronel, subrayando la magnitud del siniestro. De los 26 heridos, 22 han sufrido quemaduras de primer grado, mientras que cuatro personas han presentado quemaduras de segundo grado. Entre los heridos se encuentran bomberos de la ciudad de Cabimas y de la estatal Pdvsa, lo que añade un elemento de urgencia a la situación.
Condiciones del incendio y esfuerzos de control
El incendio se encuentra en el dique de contención y dentro del tanque, lo que complica aún más los esfuerzos para sofocarlo. “Necesitamos más agua y espuma para apagarlo”, afirmó Houmeidan. La solicitud de recursos se convierte en un punto crítico, ya que los bomberos continúan trabajando en el lugar a la espera del concentrado de espuma necesario para enfrentar este tipo de incidentes.
Los habitantes del sector Campo Blanco han reportado que las ventanas de sus hogares vibraron con la nueva explosión, que fue acompañada de una impresionante torre de fuego y humo visible desde la costa occidental del Lago de Maracaibo, así como desde las localidades de Maracaibo y La Cañada de Urdaneta. Esta situación ha causado una creciente preocupación en la comunidad, que teme por la seguridad de sus familias.
El periodista Jhorman Cruz ha informado que existe un notable nerviosismo entre los ciudadanos, quienes han alertado que el humo del incendio comienza a afectar a los enfermos, especialmente a aquellos con condiciones respiratorias preexistentes. La situación se ha vuelto crítica, y las autoridades sanitarias están atentas a cualquier emergencia que pueda surgir como consecuencia de la inhalación de humo tóxico.
La imagen del cilindro petrolero, que tiene una capacidad de almacenamiento de unos 75 mil barriles de petróleo, envuelto en llamas es un recordatorio alarmante de los peligros que enfrentan tanto los trabajadores como la comunidad en general. Con más de 10 horas desde el inicio del siniestro, las llamas siguen ardiendo sin control, lo que agrava la tensión y el temor entre los residentes.
