En todas partes, sin importar el país ni las personas con las que se encuentre, todos le hacen la misma pregunta a Marc Márquez: «¿Dónde correrás en 2024?». El piloto de MotoGP está acostumbrado a ello y responde de todas las formas posibles, aunque sin ser claro. Durante el test de Misano, mencionó que anunciaría su decisión «entre India y Japón», pero al llegar a Motegi dijo que habría que esperar. A pesar de haber tenido reuniones con los jefes de Honda, el jueves declaró: «No diré nada sobre mi futuro, no habrá noticias».
Aunque en el paddock de MotoGP hay más confianza y bromas al respecto. Durante el desfile de los pilotos, Jack Miller le preguntó en vivo: «¿Dónde estarás el próximo año?». Márquez respondió sin rodeos: «En tu puesto». Ante la ironía de Miller, quien dijo que se iría a su casa, Cal Crutchlow también fue sutil al cantarle la canción «Should I stay or should I go?» de The Clash.
En la rueda de prensa oficial, surgi otra conversación interesante. Le preguntaron a Márquez si su tercer puesto en la carrera podría cambiar su decisión. Nuevamente, el piloto se contuvo al responder: «El podio de hoy, ya sea en India, Misano o Catalunya, no marca ninguna diferencia. Tengo una mentalidad inteligente y todo debe suceder de la manera correcta, pero podemos decir que el podio de hoy ha sido muy emocionante». Al escuchar esto, Bagnaia interpretó como muchos otros: «Así que, adiós, adiós Honda».
Márquez se sorprendió y preguntó por qué lo decía. Bagnaia respondió con un dardo: «Ahora le toca el beso con Valentino». Dado que Bagnaia es miembro de la Academia de Valentino Rossi, sabe bien sobre la tensa relación entre Rossi y Márquez.
Estas palabras de Márquez podrían referirse a dos cosas: por un lado, que es extraño verlo fuera de Honda y que se dé un beso con Rossi. O, también podría referirse a cuando Rossi dejó Yamaha por primera vez en 2010 y le dio un beso al casco de la moto, imitando el beso que le dio a su Yamaha en Sudáfrica 2004 después de ganar su primera carrera tras dejar Honda.
