Max Verstappen se coronó campeón del mundo por tercera vez en su carrera. Aunque sorprendió su cautela al inicio de la carrera, no tardó en adelantar a sus rivales y asegurarse un lugar en el podio. Sin embargo, la falta de ceremonia y los trofeos deslucidos dejaron una sensación decepcionante en el día de su título.
El Gran Premio estuvo marcado por tres coches de seguridad en tan solo 11 vueltas, un récord sin precedentes. A pesar de los constantes contratiempos, Verstappen logró evitar cualquier incidente y asegurarse el campeonato en la vuelta 12. Parece improbable que alguien pueda detener su dominio en la siguiente temporada.
Carlos tuvo una destacada actuación al defenderse ante Leclerc y atacar a Piastri. Sin embargo, el ritmo de la carrera se vio afectado por las interrupciones constantes. A pesar de ello, Carlos sigue por delante de un furioso Leclerc en las últimas carreras. Fernando también protagonizó algunos momentos emocionantes, como su enfrentamiento con Norris, pero al final no logró puntuar debido al desgaste de sus neumáticos.
En resumen, Verstappen se consagró campeón del mundo en un día deslucido por la falta de ceremonia y trofeos devaluados. Aunque las constantes interrupciones afectaron el ritmo de la carrera, Carlos y Fernando mostraron destellos de habilidad en pista. La próxima temporada promete ser un desafío para Verstappen y su equipo, quienes intentarán asegurar su cuarto título.
