En su primera conferencia de prensa durante el campo de entrenamiento de los Mavericks, Luka Doncic expresó su confianza en que habrá una mejor química con Kyrie Irving. Según Doncic, es difícil que las cosas salgan peor que la temporada pasada, en la que el equipo tuvo dificultades y no logró llegar a los playoffs. Debido a problemas físicos, Doncic y Irving solo pudieron jugar juntos en 16 partidos, obteniendo un balance negativo de 5-11. Doncic atribuyó esto a la falta de tiempo para desarrollar química en la cancha, ya que Irving llegó a mitad de la temporada pasada. Sin embargo, tanto Doncic como el entrenador Jason Kidd tienen esperanza en que con mayor tiempo de entrenamiento juntos, podrán tener un mejor desempeño.
Aunque el ataque de los Mavericks con Doncic e Irving en cancha fue uno de los mejores de la NBA, con un promedio de 119.2 puntos por cada 100 posesiones, el problema radica en la defensa. Tanto Doncic como Irving reconocen que como líderes del equipo, deben dar ejemplo, pero también enfatizan en la importancia del trabajo en equipo en ambos lados de la cancha.
Durante el verano, los Mavericks se enfocaron en mantener a Irving, asegurando su contrato por tres años y 126 millones de dólares. También adquirieron a Grant Williams en un intercambio con los Celtics, mientras que los novatos Dereck Lively II y Olivier-Maxence Prosper podrían tener un papel importante en la rotación del equipo.
En conclusión, Doncic y los Mavericks confían en que con más tiempo de entrenamiento juntos, podrán mejorar su rendimiento y lograr una mejor química en la cancha. El equipo reconoce que la defensa es su principal desafío y que el trabajo en equipo será clave para superarlo. Además, han realizado movimientos en la plantilla para reforzar su equipo.
