La familia Holiday ha experimentado un gran cambio en sus vidas debido al traslado de Jrue desde los Bucks a los Blazers y posteriormente a los Celtics. Jrue, de 33 años, había expresado su deseo de retirarse en Milwaukee, pero inesperadamente fue incluido en la operación que llevó a Damian Lillard al equipo.
La esposa de Holiday, Lauren, compartió sus sentimientos en un escrito en redes sociales. En él, muestra la frialdad con la que los jugadores se mueven en la NBA, siendo tratados como simples mercancías, aunque bien remuneradas. Lauren, una exjugadora de fútbol y campeona mundial y olímpica, señala que esto no es algo nuevo para ellos, ya que han sido intercambiados en el pasado. Sin embargo, esta vez se siente destrozada y afirma que detrás de estas transacciones comerciales hay vidas de personas que se ven afectadas, contradiciendo el cliché de que «no es personal, es un negocio».
Jrue comenzará su decimocuarta temporada en la NBA. Después de jugar en Filadelfia, Nueva Orleans y Milwaukee desde 2020, consideraban Milwaukee su hogar y se habían integrado en la comunidad. Agradecen a la ciudad por haber mejorado sus vidas y por las conexiones personales que han construido.
La manera en la que se enteraron del traspaso tampoco fue la mejor. Jrue se despertó de la siesta y se enteró de la noticia sin advertencia previa ni posibilidad de conversación. Lauren lamenta lo impersonal que puede llegar a ser la NBA. A pesar de todo, están optimistas sobre el futuro y esperan seguir adelante. Reconocen la pérdida, pero también celebran la esperanza y la alegría de lo que está por venir en Boston. Miran hacia adelante con entusiasmo y planean construir un mundo juntos.
