Durante la pandemia, el tenis se vio afectado por el tema del amaño de partidos debido a las apuestas y las presiones que enfrentan los jugadores. El tenista argentino Marco Trungelliti reveló públicamente que rechazó un intento de soborno, lo cual le trajo problemas y miedo para su familia.
Tras su denuncia, Trungelliti sufrió bullying y señalamientos, lo que lo llevó a entrar en depresión y tener una serie de lesiones. A pesar de esto, lamenta que muchas personas buenas no hayan hablado acerca del tema.
Incluso llegó a temer por su vida y limitó sus partidos a ciertos lugares en Europa. Trungelliti afirma que el tenis está interesado en mantener los partidos arreglados para que los niveles Future y muchos Challengers sean sostenibles económicamente.
Critica a Roger Federer y Rafael Nadal por no haber hablado ni luchado por los derechos de los jugadores, considerándolos paupérrimos en ese aspecto. En cambio, destaca a Novak Djokovic, Vasek Pospisil y la PTPA por su labor en mejorar el sistema del tenis.
Además, Trungelliti menciona que todavía recibe amenazas de muerte contra él y su familia, lo cual es preocupante y espera que no se hagan realidad.